Por: Cindy Lucía Félix
Hernández.
En lingüística, la expresión
oral es el conjunto de
técnicas que determinan las pautas generales que deben seguirse para
comunicarse oralmente con efectividad, es decir, es la forma de expresar sin barreras lo
que se piensa.
También se llama expresión
oral a una de las habilidades
a desarrollar en el aprendizaje tanto de la lengua materna (de manera inconsciente) como de una lengua extranjera (de manera deliberada, consciente).
La expresión oral sirve como instrumento para comunicar sobre
procesos u objetos externos a él. Se debe tener en cuenta que la expresión oral
en determinadas circunstancias es más amplia que el habla, ya que requiere de elementos
paralingüísticos para completar su significado final.
Entre los aspectos que deben observarse con mucha
atención, están los siguientes:
Cualidades
El lenguaje oral cuenta con ciertas cualidades o
características que lo definen y lo hacen comprensible al receptor. Por
ejemplo, en la expresión oral, no solo es importante lo que se dice (el
mensaje) sino cómo se dice. De esta manera, las cualidades tratan del cómo se
dice un mensaje y, según estas, el mensaje puede transmitirse de manera
adecuada o inclusive ser incomprensible.
Las cualidades o características de la expresión
oral son: dicción, fluidez, ritmo, emotividad, coherencia, volumen, claridad,
sencillez, movimientos corporales y gesticulación, que a continuación
explicamos.
Dicción: El hablante debe tener un buen dominio del idioma. Tal
conocimiento involucra un adecuado dominio de la pronunciación de las palabras,
la cual es necesaria para la comprensión del mensaje. La pronunciación tiene que ver con la adecuada
lectura o expresión de dos elementos básicos: ortografía y puntuación.
Fluidez: La fluidez implica la
enunciación cara y continua de las ideas que alguna persona desea expresar.
Algunos de los elementos que impiden la correcta fluidez son:
-Uso constante de muletillas.
-Tartamudeo recurrente.
-Omitir palabras al leer.
-Pausas demasiado prolongadas.
-Tensión en los músculos que intervienen en la
expresión oral.
Ritmo: El ritmo tiene que
ver con la velocidad en la enunciación de las ideas. Según el sentido del
mensaje, hay oraciones que deberá expresarse de manera más rápida o contundente
y otras que deberán tratarse con mayor suavidad o lentitud.
Si nos expresamos demasiado rápido, corremos el
riesgo de saltarnos palabras, letras y de que nuestro interlocutor no
comprenda; sin embargo, en sentido contrario, si el ritmo es demasiado lento,
podemos llegar a aburrir y perder la atención de aquellos que nos están
escuchando.
Emotividad: Proyectar sonidos acorde al tema. Cada texto tiene, de
acuerdo a su mensaje y tipología, una necesidad diferente en cuanto a la
emoción que se le debe imprimir; de esto se trata la emotividad.
Coherencia: La coherencia se refiere a la lógica y concordancia que
guardan las frases de una expresión entre ellas mismas. Tanto en los textos
como en la expresión oral, las oraciones deben guardar unidad temática y estar
relacionadas entre sí.
Algunos elementos
esenciales para generar coherencia en un texto son los que se enlistan
enseguida:
-Concordancia
gramatical. El verbo debe coincidir con la persona del sujeto.
-Usar la misma persona
gramatical.
-Hablar de un mismo
tema y pasar de una idea a otra sin sentido.
Volumen: Es la intensidad auditiva con que un sonido es proyectado. Se
trata de un factor clave para lograr una exposición oral eficaz pues es uno de
los impedimentos más comunes entre el emisor y sus interlocutores. Es muy
importante considerar dos factores al momento de regular el volumen en una
exposición oral:
Tamaño del lugar: Si
es un lugar pequeño, no vale la pena gritar pero, si el espacio es grande o se
trata de un lugar abierto, es muy importante que el volumen sea mayor para que
todos escuchen.
Número de escuchas. Si
son pocos los escuchas, no será necesario proyectar tanto la voz como si
hablamos ante un auditorio repleto.
Claridad: Expresarse en forma precisa.
Sencillez: Cuando leemos un texto muy rebuscado, por ejemplo: que
contiene una sintaxis muy compleja o demasiadas palabras técnicas o muy cultas,
perdemos una parte de la comprensión; y lo mismo ocurre en la expresión oral.
Movimientos corporales: En el caso de la expresión oral, esta debe ir
acompañada con movimientos corporales
sencillos y fluidos.
Gesticulación:
Los
gestos son movimientos del rostro, brazos o del resto del cuerpo para expresar
un estado de ánimo. Cuando ejecutamos estos movimientos, se dice que estamos
gesticulando. En realidad, esto lo hacemos de manera inconsciente e
involuntaria. Cada persona tiene sus gestos particulares y una manera
específica de reaccionar ante diferentes estados de ánimo.
Fuente:
Libro Lectura expresión oral y escrita I – María José Esteva ST editorial.
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